A veces en la Tierra, y otras donde sea...

Mi foto
Nombre:

viernes, junio 29, 2007

Soberbia



Hace algunos días hablamos con Marce acerca de por qué no teníamos mejor relación con todo chileno que llegaba por estos lados del mundo. Debo reconocer que no nos pasa con todos, tenemos muchos amigos chilenos por aquí y en Chile más aún, pero desgraciadamente en Alemania hago mejores migas con otros latino americanos. Y llegamos a la conclusión, Marce y yo, que lo que nos molesta de algunos chilenos es principalmente la SOBERBIA, desgraciadamente que va muy ligada al nivel socioeconómico (no siempre!! pero la mayoría de las veces es así...), a mayor nivel hay mayor arrogancia. Nos cuesta entender el por qué para algunos chilenos, la importancia como ser humano se relaciona directamente con tu nivel socioeconómico. Sobre todo esa sensación es más impactante cuando en Alemania vez que gente con mucho dinero o con poco se comportan igual, solo los diferencia el tipo de ropa o quizás la marca de auto que conducen.

En fin, creo que nos falta crecer mucho como sociedad, especialmente respecto a la humildad, y a ver al resto de los seres humanos como hermanos, sin caer en la majadería de clasificarlos como "de igual nivel". Desgraciadamente nuestro excesivo individualismo nos aleja cada vez más de esa meta.

Para concluir, me gustaría completar mis reflexiones con algunas definiciones:

Soberbia:
  • Altivez y apetito desordenado de ser preferido a otros.
  • Satisfacción y envanecimiento por la contemplación de las propias prendas con menosprecio de los demás.
  • Cólera e ira expresadas con acciones descompuestas o palabras altivas e injuriosas.
Altivez:
  • Orgullo, soberbia.
Arrogante:
  • Altanero, soberbio.
Pedante:
  • Dicho de una persona: Engreída y que hace inoportuno y vano alarde de erudición, téngala o no en realidad.

lunes, junio 25, 2007

Consejos de Esculapio a los que quieren ser medicos

Esculapio se cree que nació en el año 1200 a. C. Esculapio, o Asclepios, (su nombre griego y por tanto el verdadero) fue un personaje mítico, de existencia dudosa en un tiempo impreciso y del que la leyenda ha dicho que era un semidiós, hijo de Apolo con una mortal, padre de Hygea y tan buen médico que llegó a resucitar muertos, por lo cual Plutón, (o Hades en Grecia) dios del Averno, se quejó a su hermano Zeus (Júpiter en Roma), quien le prohibió a Asclepios resucitar, advirtiéndole que donde los ayudantes del dios del infierno hubiesen puesto sus manos ya él no podía actuar. Posteriormente Zeus lo llevó al Olimpo, donde lo encargó de la medicina, aliviando así a su padre Apolo. Los Consejos de Esculapio a su hijo, que quería estudiar medicina, son un clásico de la literatura griega y posiblemente el documento de ética médica más antiguo que se conoce.

Lo que mas sorprende, según mi opinión, es que en muchos aspectos sus palabras tengan vigencia aun 3000 años después. En negrita puse una parte que me parece notable, ya que aun hoy en dia con la cantidad de conocimineto que se posee sobre las enfermedades, aun existen muchas sin explicacion. Y por supuesto los pacientes no toleran un "no sé", aunque la respuesta no exista... y aunque hayan pasado 3000 años.

Consejos de Esculapio

¿Quieres ser médico, hijo mío?

¿Has pensado bien en lo que ha de ser tu vida? Tendrás que renunciar a la vida privada; mientras la mayoría de los ciudadanos pueden, terminada su tarea, aislarse lejos de los inoportunos, tu puerta quedará siempre abierta a todos; a toda hora del día o de la noche vendrán a turbar tu descanso, tus placeres, tu meditación; ya no tendrás hora que dedicar a la familia, a la amistad o al estudio; ya no te pertenecerás.

Los pobres, acostumbrados a padecer, no te llamarán sino en casos de urgencia; pero los ricos te tratarán como esclavo encargado de remediar sus excesos; sea porque tengan una indigestión, sea porque estén acatarrados; harán que te despierten a toda prisa tan pronto como sientan la menor inquietud, pues estiman en muchísimo su persona. Habrás de mostrar interés por los detalles más vulgares de su existencia, decidir si han de comer ternera o cordero, si han de andar de tal o cual modo cuando se pasean. No podrás ir al teatro, ausentarte de la ciudad, ni estar enfermo; tendrás que estar siempre listo para acudir tan pronto como te llame tu amo.

Eras severo en la elección de tus amigos; buscabas a la sociedad de los hombres de talento, de artistas, de almas delicadas; en adelante, no podrás desechar a los fastidiosos, a los escasos de inteligencia, a los despreciables. El malhechor tendrá tanto derecho a tu asistencia como el hombre honrado; prolongarás vidas nefastas, y el secreto de tu profesión te prohibirá impedir crímenes de los que serás testigo.

Tienes fe en tu trabajo para conquistarte una reputación; ten presente que te juzgarán, no por tu ciencia, sino por las casualidades del destino, por el corte de tu capa, por la apariencia de tu casa, por el número de tus criados, por la atención que dediques a las charlas y a los gustos de tu clientela. Los habrá que desconfiarán de ti si no gastas barbas, otros si vienes de Asia; otros si crees en los dioses; otros, si no crees en ellos.

Te gusta la sencillez; habrás de adoptar la actitud de un augur. Eres activo, sabes lo que vale el tiempo, no habrás de manifestar fastidio ni impaciencia; tendrás que soportar relatos que arranquen del principio de los tiempos para explicarte un cólico; ociosos te consultarán por el solo placer de charlar. Serás el vertedero de sus disgustos, de sus nimias vanidades.

Sientes pasión por la verdad; ya no podrás decirla. Tendrás que ocultar a algunos la gravedad de su mal; a otros su insignificancia, pues les molestaría. Habrás de ocultar secretos que posees, consentir en parecer burlado, ignorante, cómplice.

Aunque la medicina es una ciencia oscura, a quien los esfuerzos de sus fieles van iluminando de siglo en siglo, no te será permitido dudar nunca, so pena de perder todo crédito. Si no afirmas que conoces la naturaleza de la enfermedad, que posees un remedio infalible para curarla, el vulgo irá a charlatanes que venden la mentira que necesita.

No cuentes con agradecimiento; cuando el enfermo sana, la curación es debida a su robustez; si muere, tú eres el que lo ha matado. Mientras está en peligro te trata como un dios, te suplica, te promete, te colma de halagos; no bien está en convalecencia, ya le estorbas, y cuando se trata de pagar los cuidados que le has prodigado, se enfada y te denigra.

Cuanto más egoístas son los hombres, más solicitud exigen del médico. Cuanto más codiciosos ellos, más desinteresado ha de ser él, y los mismos que se burlan de los dioses le confieren el sacerdocio para interesarlo al culto de su sacra persona. La ciudad confía en él para que remedie los daños que ella causa. No cuentes con que ese oficio tan penoso te haga rico; te lo he dicho: es un sacerdocio, y no sería decente que produjera ganancias como las que tiene un aceitero o el que vende lana. Te compadezco si sientes afán por la belleza; verás lo más feo y repugnante que hay en la especie humana; todos tus sentidos serán maltratados. Habrás de pegar tu oído contra el sudor de pechos sucios, respirar el olor de míseras viviendas, los perfumes harto subidos de las cortesanas, palpar tumores, curar llagas verdes de pus, fijar tu mirada y tu olfato en inmundicias, meter el dedo en muchos sitios. Cuántas veces, un día hermoso, lleno de sol y perfumado, o bien al salir del teatro, de una pieza de Sófocles, te llamarán para un hombre que, molestado por los dolores de vientre, pondrá ante tus ojos un bacín nauseabundo, diciéndote satisfecho: "Gracias a que he tenido la preocupación de no tirarlo". Recuerda, entonces, que habrá de parecer que te interese mucho aquella deyección. Hasta la belleza misma de las mujeres, consuelo del hombre, se desvanecerá para ti. Las verás por las mañanas desgreñadas, desencajadas, desprovistas de sus bellos colores y olvidando sobre los muebles parte de sus atractivos. Cesarán de ser diosas para convertirse en pobres seres afligidos de miserias sin gracia. Sentirás por ellas más compasión que deseos. ¡Cuántas veces te asustarás al ver un cocodrilo adormecido en el fondo de la fuente de los placeres!

Tu vida transcurrirá como la sombra de la muerte, entre el dolor de los cuerpos y de las almas, entre los duelos y la hipocresía que calcula a la cabecera de los agonizantes; la raza humana es un Prometeo desgarrado por los buitres.

Te verás solo en tus tristezas, solo en tus estudios, solo en medio del egoísmo humano. Ni siquiera encontrarás apoyo entre los médicos, que se hacen sorda guerra por interés o por orgullo. Únicamente la conciencia de aliviar males podrá sostenerte en tus fatigas. Piensa mientras estás a tiempo; pero si indiferente a la fortuna, a los placeres de la juventud; si sabiendo que te verás solo entre las fieras humanas, tienes un alma bastante estoica para satisfacerse con el deber cumplido sin ilusiones; si te juzgas bien pagado con la dicha de una madre, con una cara que te sonríe porque ya no padece, o con la paz de un moribundo a quien ocultas la llegada de la muerte; si ansías conocer al hombre, penetrar todo lo trágico de su destino, ¡hazte médico, hijo mío!

Etiquetas:

martes, junio 05, 2007

La vida de los estudiantes de medicina en una cancion

Una canción extraida de la obra "Quiebraespejos" escrita por Marco Antonio de la Parra que trata sobre la vida del estudiante de medicina.
Con cariño para mis compañeros de camino durante 7 años
Get this widget | Share | Track details

El Chile que muestra la TV

Desde que llegue a Alemania he notado con mayor claridad como en la tv chilena se manipula a la gente. Aunque esta manipulación se ve en todo ámbito de programas, creo que la mas notoria se produce en los noticieros. Mientras vivía en Chile nunca había notado lo molesta que es la música de fondo, de estilo trance o industrial, que obviamente provoca una sensación de angustia o de incomodidad. Probablemente para el resto ni siquiera esta música sea notoria, pero créanme que después de estar un año en desintoxicación de tv se vuelve bastante molesta. Otro aspecto que para mi es inaceptable que los periodistas que leen estos noticieros entreguen su propia opinión. En vez de tratar la noticia en todos sus ángulos para que sea el espectador el que se forme su propia opinión, debemos escuchar la que tiene el periodista en base a sólo un aspecto de la noticia (porque obviamente nunca la tratan de manera integral).

Para que hablar del tratamiento que tienen las noticias relevantes! Es imposible considerando que 30 minutos son dedicados a los deportes, 10 minutos a la farándula o a la nueva programación del canal, y el resto los "reportajes" totalmente circunstanciales, alguna que otra palabra para las noticias internacionales, quizás y sólo quizás alguna noticia desde las regiones. No podemos olvidar el tratamiento que se dan a las noticias, que solo provoca temor en la población, dando la imagen de un país al borde del caos donde los asaltos son casi de un estado en anarquía. Por otro lado, las pocas noticias positivas que logran salir de la sala editorial son menospreciadas.

Que escandaloso como se mantiene a la gente desinformada, nunca he visto por ejemplo que en las noticias se explique que ademas de existir el problema de la delincuencia existe un por qué a ese problema, que en las protestas donde se realizan destrozos hay un gran grupo de gente que esta disconforme con la sociedad que tenemos (nunca he visto que a algunos de estos chicos les pregunten por qué sienten rabia), etc.

Para completar estas reflexiones, me gustaría dejarles el análisis que realizó Sergio Muñoz Rivero sobre este tema y que fue publicado hoy 5 de junio del 2007 en el diario La Nación (link aquí):

El jueves 31 de mayo, el noticiario central de TVN, “24 horas”, convirtió dos noticias positivas para el país en algo borroso y dudoso, al punto de dejar la sensación de que, en realidad, no eran buenas. Se trataba de la difusión del ranking de la revista “The Economist” que ubicó a Chile como el país más pacífico de América Latina, lo que implica ocupar el decimosexto lugar entre 121 países en un ámbito en el que se consideran factores como estabilidad, índices de violencia, respeto de los derechos humanos, transparencia, bienestar social, etc.

La otra noticia era la confirmación de que Santiago se ha convertido en un polo de atracción de nuevos negocios, lo que se demuestra por el hecho de que varias compañías transnacionales han instalado aquí su centro de operaciones para la región. Pero “24 horas” consiguió neutralizar el efecto positivo por la vía de mostrar imágenes de algunas de nuestras dificultades, con lo que quedó pesando que la evaluación exterior no era tan cierta.

Sería útil que el jefe de prensa de TVN revisara el formato y el libreto del jueves 31. Allí se resume un estilo periodístico muy cuestionable, en el que la forma de presentar la noticia termina por teñirla. Lo cierto es que, en el contexto del último tiempo, dominado por la neblina del pesimismo, las opciones de “24 horas” han dejado mucho que desear.

Muchos reporteros han asimilado la noción de que una noticia buena no es propiamente una noticia. Influye sin duda el que los editores les piden material que consiga estremecer a los telespectadores. Para esto, son preferibles los robos con violencia, los choques en la carretera con saldo de muertos, los problemas energéticos, los niños tosiendo en los consultorios, y, ¡cómo no!, las repetidas imágenes de los buses y el Metro llenos acompañadas del libreto catastrofista sobre el Transantiago. El resultado de esa manera de informar es un país que provoca incertidumbre y temor.

Los noticiarios de la TV a menudo parecen orientados a neurotizar a la población mediante una descripción de la realidad nacional que deprime a cualquiera. ¿Están pasando cosas terribles en Chile? ¿Estamos al borde de una crisis inmanejable? Una cosa es evidente: la línea editorial de los noticiarios está dada en buena medida por la forma tremendista con que los reporteros suelen contar sus historias, el tono dramático que usan y los anuncios intimidantes que lanzan. Allí se mezclan el periodismo informativo y el de opinión en una síntesis frecuentemente burda.

El Transantiago ha sido un auténtico test sobre la responsabilidad informativa. Nadie niega que las dificultades han sido serias, pero la televisión ha tendido a exagerarlas, ya sea porque las imágenes de crisis “venden” o porque ello conviene a los sectores afines.

En Chile el desequilibrio político en materia informativa es simplemente obsceno. Si Mega es propiedad de la derecha integrista, Chilevisión de la derecha liberal y Canal 13 de la Pontificia Universidad Católica, cuyas autoridades se ubican en posiciones conservadoras, ¿qué espacio queda para el resto del país? Sólo TVN, que está obligada a respetar las disposiciones de su estatuto de canal público, lo que implica que allí también influyen las corrientes que marcan la pauta de las emisoras privadas. En otras palabras, la derecha está en todos los canales y, ciertamente, sabe usar su poder.

A los ejecutivos de TVN parece preocuparles sobremanera que alguien pueda decir que el canal es gobiernista, pero esto los lleva a veces a seguir las aguas de los canales abiertamente opositores. En buena hora que TVN no sea un canal de propaganda oficial, como lo fue en el pasado, pero necesita cuidar el equilibrio que los canales privados no se sienten obligados a mantener. Su departamento de prensa no puede sumarse a la línea de exacerbar los conflictos y mostrar una imagen crispada del país que termina siendo funcional a los objetivos de la oposición. Nadie le pide que no dé cuenta de los problemas, pero también debe tener una mirada nacional que apunte a servir a la comunidad.

Por desgracia, los periodistas no suelen ser receptivos a la crítica. Cuando se cuestionan sus procedimientos y falta de rigor, se apresuran a denunciar que la libertad de expresión está amenazada. Pero ellos no pueden estar al margen del escrutinio ciudadano. Deben responder por lo que muestran y dicen. Disponen de un inmenso poder y es deseable que tengan conciencia del daño que provocan el sensacionalismo, el morbo y la chapucería.

La libertad de expresión es una regla de oro de la democracia, ha dicho la Presidenta Bachelet. Hay que defender ese principio sin claudicaciones. Ello implica juzgar también la forma en que los periodistas hacen su tarea.

lunes, junio 04, 2007

La energia y el poder

El texto a continuación fue escrito por Raul Sohr, el cual según mi parecer explica bastante bien el por qué se busca el dominio sobre los recursos energéticos y sus diferentes realidades en América, Medio oriente y Europa. Si les interesa, les dejo el link para que bajen el documento directamente aqui

LA ENERGIA Y EL PODER
Raul Sohr

La energía es una forma de poder. Como tal, es codiciada y puede ser tanto una fuente de riqueza como de fricciones. Postular la integración energética en Sudamérica supone reconocer su carácter estratégico, vale decir, subordinar su valor de mercado a metas integradoras con una perspectiva de largo plazo. Para perseverar tras semejante objetivo es necesaria una clara y firme voluntad política por parte de las Estados participantes. La vocación integradora energética deberá superar no solo viejas odiosidades vecinales. Su principal escollo será el potente bloque de intereses creados que suele asumir la expresión de patriotismo económico.

Para Lenin, la fórmula del éxito, en la emergente Unión Soviética, era simple: « Socialismo = Soviets + Electrificación ». El poder político y los medios para mover la industria serían la clave para la construcción del nuevo sistema social. En rigor, la ecuación de Lenin era minimalista. Se necesita más que un buen gobierno y energía para asegurar el bienestar de un pueblo. Si bien ambos factores no son condición suficiente para el éxito, nadie pone en duda, por otra parte, que son necesarias.

Es decidor que en inglés la energía eléctrica es llamada lisa y llanamente power, o sea poder. El fluido eléctrico es una de las formas de energía (y se obtiene de distintas fuentes), con los hidrocarburos, las más importantes económica y políticamente. Como la fuente primaria más versátil, el petróleo domina el conjunto del mercado energético. El crudo está concentrado en el Medio Oriente donde se encuentran alrededor de 60 por ciento de las reservas. Las fronteras y la historia de está región, a lo largo del siglo XX, fueron dictadas en
buena medida por lo que algunos llaman el oro negro y otros han llegado a denominar el excremento del demonio. Las apreciaciones varían de manera tan extrema pues el petróleo puede obrar tanto como una bendición como una maldición. El devenir político de Irak, Arabia Saudí, Irán, Kuwait y el resto de los emiratos del Golfo Pérsico está marcado por su condición de grandes productores de la más cotizada materia prima.

Hay, claro, otros elementos asociados de manera directa al poder y es el armamento. Para muchos el petróleo y otras fuentes energéticas son, simplemente, una mercancía más. Su adquisición es transada en los mercados internacionales y los precios son fijados por la oferta y la demanda. Así es en tiempos normales pero todo el mundo sabe que la energía también puede utilizarse como un arma. Lo mismo ocurre en los mercados de los armamentos donde los mercaderes, en tiempos de paz, se prodigan en la oferta de equipos bélicos.

Incluso de un punto de vista estrictamente bélico hay quienes señalan que la clave del éxito no está en el campo de batalla sino que en la logística. Con ello quieren decir que de nada sirve un valeroso ejército si no dispone de los insumos necesarios para combatir. La ausencia de carburantes para los blindados puede paralizar incluso a poderosas maquinarias de guerra como le ocurrió en ciertos frentes a la Wehrmacht hacia fines de la Segunda Guerra Mundial. En Vietnam, Estados Unidos dedicó gran parte de su esfuerzo a romper el flujo de pertrechos desde Vietnam del Norte al del Sur. Entre 1965 y 1973, fueron lanzadas más de dos millones de
toneladas de bombas sobre Camboya y Laos para destruir las líneas de abastecimiento de las fuerzas comunistas. Tan solo Camboya recibió más de 50 por ciento de todas las bombas lanzadas sobre Japón durante la Segunda Guerra Mundial. El esfuerzo apuntaba a bloquear la llamada ruta de Ho Chi Minh que, con un ancho promedio de 8 kilómetros, corría a lo largo de un millar de kilómetros bajo el denso follaje. En ella se encontraba un bien camuflado oleoducto que permitió la circulación de unos diez mil camiones que fueron indispensables para montar el asalto final sobre Saigón. El general norteamericano Carl Stiner, que comandó a las fuerzas especiales durante el conflicto, resumió así la importancia del abastecimiento: « Es creíble el planteamiento de que, si Estados Unidos hubiera encontrado una forma efectiva de bloquear la ruta de Ho Chi Minh en 1962 ó 1963, la intervención masiva norteamericana, 4 años más tarde, no hubiese ocurrido, quizás la guerra de Vietnam hubiese concluido de manera más feliz » (1)

Es claro que en guerra disponer o no disponer de petróleo puede marcar la diferencia entre la victoria y la derrota. Contar con poderosas armas, al igual que tener hidrocarburos, puede ser u arma de doble filo. Es decir, puede constituir tanto una fortaleza como una vulnerabilidad. Fortaleza cuando se puede hacer pleno uso de los recursos. Vulnerabilidad si no se tiene la capacidad defenderlos. Contar con Armas de Destrucción Masiva (nucleares, químicas o biológicas) que no pueden protegerse puede atraer agresiones. Le ocurrió a Irak que en 1981 fu atacado por Israel que destruyó hasta sus cimientos el reactor nuclear de Osirak, que estaba a punto de ser puesto en marcha. Quedó así sepultada la declarada voluntad de Saddam Hussein de contar con la « primera bomba atómica islámica »(2). Hoy Irán enfrenta un dilema similar.

Lo mismo pasa con los hidrocarburos. El poder que otorga esta fuente de energía es tal que también puede invitar a países más poderosos a buscar, por la vía de tratados o de la fuerza, su control. Dicho en términos coloquiales las cosas se pueden hacer por las buenas o por las malas. Arabia Saudí optó por las buenas en tanto que Irán siguió el camino contrario. En lo que toca a los saudíes, la familia real estableció una alianza con Estados Unidos en la década de los años 30. La convergencia de intereses, consistente en protección política a cambio de petróleo, se plasmó en la famosa empresa Arabian Oil Company (ARAMCO). En el caso de Irán, no hubo acuerdo pues una marea nacionalista llevó al gobierno a Muhammad Mossadeq que fue nombrado, luego de elecciones en 1951, Primer Ministro y sin más dilación nacionalizó el petróleo. Londres y Washington instigaron, en represalia, un golpe militar. Los esfuerzos occidentales prosperaron en 1953 cuando fue establecida una férrea dictadura donde le correspondió un papel protagónic a la SAVAK, la policía secreta. El régimen dictatorial fue depuesto recién en 1979 dando pasó a un intolerante gobierno dominado por fundamentalistas islámicos.

Al mismo tiempo los que disponen de abundantes reservas de petróleo y gas, como Rusia, las utilizan para influir en sus relaciones vecinales. Disminuciones en el abastecimiento a Ucrania y Georgia han recordado a estas ex repúblicas soviéticas cuanto dependen aún de la voluntad de Moscú. El Presidente venezolano, Hugo Chávez, por su parte, ha ganado aliados en el Caribe y algunos países de América Latina con una política de venta de petróleo a precios preferenciales. Ha intentado ampliar ese capital político incluso en Estados Unidos y Gran Bretaña con ofertas de crudo a valores inferiores a los del mercado a sectores menos pudientes. Un esfuerzo por ganar simpatizantes y promover su filosofía política.

Hay también casos de cooperación en que acuerdos de explotación de materias primas han sido el pilar integrador. Es lo ocurrido entre Francia y Alemania luego de la Segunda Guerra Mundial. Allí donde algunos ven una amenaza otros vieron una oportunidad. Después de tres guerras devastadoras, en menos de un siglo, París y Berlín decidieron hacer del viejo continente, al fin, un ámbito de paz. El paso clave fue colocar sus respectivas industrias del carbón y el acero bajo una autoridad común. Robert Shuman, el ministro de Relaciones Extranjeras francés y arquitecto de la naciente unificación, vaticinó que Europa se construiría « a través de realizaciones concretas creando desde el comienzo una solidaridad de hecho » (3).

1. Una opción política

La Europa de los 25, con una moneda y Banco Central común, es el resultado de una voluntad política explícita de los Estados que la integran. El principio rector es el bien común colectivo que descansa en « una solidaridad de hecho ». En esta perspectiva, la filosofía por la cual se rigen los Estados es determinante.

Si la energía es considerada como una mera materia prima desprovista de importancia estratégica se debilita una visión integradora. Desde una perspectiva mercantil, las empresas explotadoras de yacimientos y fuentes de energía deben plantearse el mejor retorno posible para sus inversiones. Es lo que los anglosajones llaman shareholder value. Si lo que da el mayor crédito es la exportación fuera de la región, eso es lo que les cabe hacer. En cambio, si se adopta un prisma integrador, en que la seguridad y el progreso colectivo adquieren mayor peso, el avance se mide no solo en divisas sino que en un balance general de los beneficios de tratados que facilitan el comercio: la apertura de fronteras, los emprendimientos conjuntos y, en fin, una atmósfera de distensión y buena vecindad que profundiza la confianza mutua.

Un ejemplo de los beneficios de la disminución de antagonismos es lo que se llamó el « dividendo de la paz » luego del fin de la Guerra Fría. En la actualidad, en Sudamérica, los presupuestos de defensa representan unos 25 mil millones de dólares. Una mayor integración n significará la desaparición del gasto militar de los países pero facilitaría disminuirlo a la par de incrementar la seguridad nacional de los Estados.

La seguridad es un concepto amplio que abarca muchos aspectos de la vida de los países. La que suele recibir mayor atención en la esfera de los Estados es la seguridad militar. Pero todo depende de la circunstancias pues la seguridad alimentaría o sanitaria pueden resultar tan o má decisivas. Si se trata de desempeño económico, la seguridad energética es clave pues repercute en todas las esferas de la vida nacional y también, como se reseñó más arriba, en el plano de la capacidad de disuasión bélica.

Surge entonces la pregunta sobre cuál es el precio que un país está dispuesto a pagar por su seguridad. Los militares suelen pensar que ningún precio es demasiado alto. En el caso del bien llamado defensa, el personal, los arsenales y los costos operativos son absorbidos en su totalidad por el Estado. El caso de la energía es diferente pues suelen ser las empresas privadas y las estatales, que a menudo operan con estrictos criterios de mercado, las que corren con las inversiones, aunque solo en la medida que obtenga una alta rentabilidad. En caso contrario es una tarea enteramente fiscal. Como consecuencia, la seguridad energética del país puede quedar en manos de agentes económicos que responden, como es natural, al estimulo del mayor retorno posible. La seguridad de la nación no es un tema que deba preocupar a las juntas de accionistas que compraron títulos para obtener buenos dividendos.

Un proyecto integrador en materia energética para Sudamérica es una decisión política estratégica de largo alcance, costos mayores y riesgos. Ello supone una planificación de varias décadas, el fortalecimiento de los instrumentos integradores para la explotación de recursos. Ell implica, entre otras cosas, robustecer las empresas estatales a cargo de yacimientos y de generación de energía. En su defecto, el pago de subsidios que cubran la brecha entre los precios de mercado y los acuerdos de cooperación regional. Semejante esquema encontrará importantes escollos para su financiamiento tanto de la banca privada como la multilateral. Por ello,
será un acto de voluntad política que, en algunos casos, resultará difícil de justificar ante electores inclinados al « patriotismo económico ».

2. América Latina

La mayoría de los países sudamericanos, con la excepción de Chile y Uruguay, tienen por el momento diversos grados de autonomía en cuanto a recursos energéticos. De manera que hay urgencias diferentes. Paraguay, por ejemplo, tiene más electricidad de la que requiere pero no tiene petróleo. Por ello se ha planteado la creación de un anillo energético u otras formas de cooperación que permita el empleo más efectivo conforme a la vasta y a veces difícil geografía de la región. El principio integrador descansa en asociaciones que aporten beneficios a todas las partes. Pero la evaluación de qué es conveniente depende de las políticas comerciales de cada país.

La energía puede ser un obstáculo a la integración o una palanca de presión de un país sobre otro. Bolivia lo entendió así bajo el gobierno del Presidente Carlos Mesa cuanto se puso en boga la consigna « Ninguna molécula de gas para Chile ». No antes que Santiago diera satisfacción a la demandas de La Paz de una salida soberana al Océano Pacífico. A tal punto creyeron que esta era la clave para lograr sus aspiraciones que se llegó plantear que el gas era « el mejor embajador boliviano ». Consultado, Evo Morales, antes de su elección a la presidencia, por qué s oponía a la construcción de un gasoducto que desembocara en el puerto chileno más próximo a los yacimientos gasíferos, respondió con la siguiente interrogante: « ¿Qué pasaría si Chile comprase gas boliviano para alimentar su grandes minas y un día a causa de una huelga, por ejemplo, se suspendiese el abastecimiento? ¿Qué haría el gobierno chileno al ver que cada día se pierden millones y millones de dólares? » (4). El escenario de Morales guarda semejanzas con la causas de la Guerra del Pacífico (1879-83) que costó a La Paz su provincia oceánica. La conclusión de Morales entonces fue que era preferible guardar el gas bajo tierra antes que entrar en una relación que temía podría concluir en un conflicto.

Las actitudes nacionales frente a los hidrocarburos deben considerarse en un escenario en el cual el petróleo se acaba. Las predicciones varían, hay quienes creen que en diez años la demanda excederá a la oferta de crudo. Otros sitúan ese momento crítico a dos décadas. Y en materia energética veinte años, como dice el tango, no son nada. Harry Shimp, ex presidente de la empresa británica BP Solar, vaticina: « En 20 a 25 años, las reservas de hidrocarburos líquidos comienzan a disminuir de manera que tenemos esta ventana de tiempo para convertir a las energías renovables ». A decir verdad petróleo siempre habrá pero no en las cantidades requeridas, con precios cada vez más altos y dificultades crecientes para su extracción.

Una de las causas de la creciente escasez es el vertiginoso aumento de la demanda. China, uno de los mayores consumidores de materias primas en el mundo, no hace más que acrecentar su apetito, y ha triplicado su consumo de electricidad desde 1990 a la fecha. La demanda de fluido eléctrico creció en el 2003 en un 15 por ciento y el petróleo en 10 por ciento. Ese mismo año China pasó de país exportador de petróleo a importador neto. De hecho, varias de las urbes chinas tienen ya racionamientos eléctricos. China es el segundo mayor consumidor de petróleo tras Estados Unidos superando a Japón. Ello pese a que el consumo per capita chino es sólo el 12 por ciento del norteamericano y un cuarto del nipón. El efecto de la mayor demanda mundial, sumada a la inestabilidad política en el Medio Oriente, es un alza de precios que ya causa estragos en diversas economías.

El tema energético abre una oportunidad integradora pero los obstáculos para concretarla son considerables. Salvo Bolivia y Venezuela el resto de los países no dispone de excedentes significativos. Y ya se sabe que la caridad comienza por casa. La obligación primera de todo gobierno es asegurar el abastecimiento doméstico al mejor precio posible. De ello depende la competitividad económica y el bienestar de la población.

En definitiva cualquiera sea el nivel de integración que se alcance la seguridad de cada uno de los países y del conjunto provendrá de la diversidad. Ello significa contar con las más variadas fuentes renovables y existen muchas. Las más desarrolladas son la hidráulica, la eólica, la geotérmica, la biomasa y la fotovoltaica. La más popular es la hidroeléctrica pero la proveniente de grandes represas no suele contar como energía alternativa. Las pequeñas centrales que, en cambio, tienen un bajo impacto en el entorno sí son contabilizadas.

Un campo enorme de cooperación posible es el empleo del etanol en reemplazo del petróleo. En este rubro Brasil está, por mucho, en la vanguardia mundial. El programa de utilización de la caña de azúcar para la producción de etanol comenzó en los años 80’s. No fue un estimulo ecologista sino que fue incentivado por los militares en busca de una mayor seguridad energétic luego del shock petrolero desencadenado en 1973. Los uniformados buscaban reducir la dependencia del crudo proveniente del Medio Oriente. Donde hay voluntad hay un camino y los agricultores recibieron subsidios para sembrar la caña de azúcar. También se subsidió el precio del combustible mientras aumentaba el parque de vehículos que lo empleaba hasta que llegó a ser mayoritario. Luego la baja del precio del petróleo, el alza del precio del azúcar y las crecientes reservas de hidrocarburos descubiertas por Petrobras marcaron la declinación del etanol hacia mediados de la década de los 90’s. En el 2003 comenzó, sin embargo, un repunte en el empleo gracias a una nueva tecnología que permite utilizar una mezcla de gasolina y etanol o ambos por separado. Así en el 2005, 53 por ciento los autos vendidos en el país (866 mil) empleaban la mezcla.

En lo que toca a la energía nuclear, que ya tiene cuatro reactores en Sudamérica, dos en Argentina y dos en Brasil (dos más están previstos, uno en cada país), subsisten serias reservas. Los verdes, a nivel internacional y local, repudian el uranio que, enriquecido, es una de las sustancias más contaminantes y destructivas. De hecho el gobierno alemán, como varios otros e Europa, paralizó la construcción de nuevas centrales nucleares y, si sigue el curso actual, para el 2030 habrán desaparecido las aún existentes. La lucha contra la proliferación de armas nucleares ha reforzado las presiones de Estados Unidos contra el enriquecimiento del uranio. De hecho Brasil enfrenta gestiones norteamericanas para que abandone sus programas en esta dirección. Esta petición se ha hecho aún más urgente en vista de los intentos por negar a Irán la capacidad de enriquecer uranio para su futuro reactor atómico.

La integración económica y política sudamericana ha vivido alta y baja, más baja que altos en los últimos años. Quien no puede lo menos difícilmente podrá lo más. De allí que, por el momento, el reto de la integración energética parece ambicioso. Una condición indispensable para semejante proceso es la existencia de liderazgo, de al menos un Estado que asuma iniciativas y algunos de los costos tanto políticos como económicos. Su ausencia no impide, sin embargo, profundizar lazos bi y trilaterales así como avanzar en el desarrollo y explotación de fuentes energéticas alternativas y, de preferencia, renovables.

(1) Tom Clancy y Carl Stiner, « Shadow Warriors : Inside the Special Forces », Londres, Sidgwick & Jackson, 2002.
(2) Raúl Sohr, « Las guerras que nos esperan » Barcelona, Ediciones B, 2000.
(3) Josepha Laroche, « Politique Internationale », París, Librairie Générale de Droit et de Jurisprudence, 1998.
(4) Entrevista con el autor Santiago, 2004.